Carta al lector
Estimados amigos.
Los saludo y le mando un caluroso abrazo
a todos en tal difícil situación en la que nos encontramos, es tiempo de
mantener la calma, vivir momentos en familia y seguir todas las instrucciones
de precaución al pie de la letra para precautelar y garantizar nuestra salud y
por ende la de nuestras familias.
Mi nombre es César Mejía, actualmente vivo en la ciudad de Cuenca, Ecuador. Estudio en el primero de bachillerato de la Unidad Educativa Particular Borja y en este blog trataremos sobre mi experiencia tanto educativa como personal ante tan terrible problemática que estamos viviendo en cuarentena desde nuestros hogares.
Mi nombre es César Mejía, actualmente vivo en la ciudad de Cuenca, Ecuador. Estudio en el primero de bachillerato de la Unidad Educativa Particular Borja y en este blog trataremos sobre mi experiencia tanto educativa como personal ante tan terrible problemática que estamos viviendo en cuarentena desde nuestros hogares.
El coronavirus está modificando
actualmente en forma dramática la vida en nuestro país. Nuestra idea de la
normalidad, de la vida pública, de la convivencia social, está siendo puesta a
prueba como nunca antes.
Millones de personas no pueden ir
al trabajo, los niños no pueden ir a la escuela; los teatros, cines y negocios
están cerrados y, lo que quizás sea lo más difícil: a todos nos faltan los
encuentros, que en otros tiempos son obvios. Naturalmente, en semejante
situación, todos estamos llenos de interrogantes y preocupaciones acerca de lo
que vendrá.
Creo firmemente que saldremos
airosos de esta prueba, si realmente todos los ciudadanos la comprenden como su
propia tarea. Por eso, permítanme decirles: la situación es seria. Tómenla
también en serio.
Actualmente se está investigando
a toda máquina a nivel mundial, pero todavía no existe una terapia contra el
coronavirus ni una vacuna.
Mientras eso no cambie, solo hay
un objetivo, que es la línea central de todo lo que hacemos: desacelerar la
propagación del virus, extenderla por meses para así ganar tiempo. Tiempo para
que los investigadores puedan desarrollar un medicamento y una vacuna. Pero,
sobre todo, tiempo para que quienes enfermen puedan recibir la mejor atención
posible.
No son cifras abstractas en una
estadística, sino un padre o un abuelo, una pareja. Son personas. Y nosotros
somos una comunidad en la que cada vida y cada persona cuentan.
En esta situación, quisiera
dirigirme en primer lugar a aquellos que, como médicos, cuidadores, o en otra
función, trabajan en los hospitales y, en general, en nuestro sistema de salud.
En esta lucha, ellos están en la primera línea. Y cada día acuden nuevamente a
su trabajo y están al servicio de la gente. Hacen una labor gigantesca y les
agradezco de todo corazón.
Somos una democracia. No vivimos
de imposiciones, sino de conocimientos compartidos y participación. Esta es una
tarea histórica y solo podemos superarla unidos.
Estoy absolutamente seguro de que
superaremos esta crisis. ¿Pero cuán alto será el número de víctimas? ¿Cuántas
personas queridas perderemos? En gran medida está en nuestras propias manos.
Ahora podemos reaccionar, todos juntos, en forma decidida. Podemos aceptar las
restricciones actuales y apoyarnos mutuamente.
Aun cuando nunca hayamos vivido
algo así, debemos demostrar que actuamos con el corazón y la razón, y así
salvamos vidas. Depende, sin excepción, de cada uno y, en consecuencia, de
todos nosotros.
Esta situación es seria y el desenlace está abierto.
Cuídense mucho, y también a sus
seres queridos.
Excelente hijo! Es importante que toda la población tomé conciencia sobre ésta Pandemia que atravesamos y que el mejor apoyo que pueden brindar al mundo es tomar sus precauciones y quedarse en casa.
ResponderEliminarMuy buena reflexión e importa saber que jóvenes como tú tienen más clara la situación que está atravesando el mundo que personas más adultas no les importa y no toman la seriedad e importancia del contagio del
ResponderEliminarCOVID 19
felicitaciones !!
Que buenas, completas, oportunas y sabías palabras hijo adorado, todo lo que está ocurriendo en unas simples líneas. Que la fuerza de Dios ilumine a cada uno de nuestros hogares, manteniendo actitud positiva, salud y sobretodo conciencia, que en nuestras manos esta ganar esta batalla al contagio. Dios te bendiga y seguro todo pasará. #Quedateencasa.🤗
ResponderEliminarEs una situación tipo apocalíptica,parece una pesadilla pero al despertar cada día nos damos cuenta que es una realidad. Cuidando de nosotros mismos cuidamos de los demás , excelente discernimiento y análisis de esta problemática mundial. Cómo médico sé que es un gran reto nuestra labor en estos momentos. Dios permita una pronta solución.
Ecxelente exposión de tan importante tópico,; felicidades por sumarte a los héroes que protegen a nuestra comunidad. Mostrar que nuestras acciones pueden salvar vidas en lugar de destruirlas nos transforma en los más aguerridos soldados de esta gran batalla. Tu oporte llegue a más personas y bajemos significatibamente el número de bajas durante esta batalla por nuestra familia, comunidad y país. Un abrazo a 2 metros de dístancia,
ResponderEliminarMaryanyela González
ResponderEliminarReales y excelentes palabras, mejor explicado imposible. Felicidades por tan buena redacción y buena conciencia. Pronto saldremos de esta, bendiciones y la cura es quedarse en casa.
Felicitaciones y excelente explicación, sencilla, clara y concisa. Dios te bendiga y te siga iluminando para que cada día des lo mejor de ti.
ResponderEliminarAhijado Que sabias y maduras palabras, Me conmueve y emociona Ver lo Que has crecido y Como piensas ,Te felicito y eres ejemplo a seguir en La juventud a Que tome Un poco mas de conciencia, ya Que esto, aun No termina...por El contrario continuara y debemos seguir los cuidados en esta nueva fase. Besos y abrazo fuerte.
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